Susana, la Directora de la Escuela Paranal de Paposo nos hace pasar a su oficina. A pesar de haber intentado trabajar con jóvenes de ambos liceos en Taltal, debido a los paros y la proximidad al fin de año, aún seguimos esperando que nos den horarios con los alumnos. Mientras tanto hemos iniciado las gestiones en Paposo. Luego de varias visitas y a pesar de las distancias, en Paposo nos reciben con toda la voluntad de trabajar. Le propuse el proyecto a Susana, quien inmediatamente aceptó apoyar. Es más fácil de organizar porque los niños de la escuela almuerzan ahí todos los días y en general se quedan en las tardes. Vamos a realizar 4 sesiones, incluyendo dos excursiones a grabar fuera de la Escuela. Trabajaremos con 15 niños de quinto y sexto básico, para realizar un video en conjunto, totalmente grabado por ellos.
Durante toda la residencia he estado haciendo registros y entrevistas en Taltal y Paposo, como una investigación paralela y de apoyo al trabajo en colaboración. También son colaboradores todos los que se han dado el tiempo de hablar y grabar conmigo. El tema ambiental ha sido el hilo conductor, pero también la excusa para iniciar diálogos sobre la vida en la zona, la economía, el estado actual y la historia. Uno de mis intereses es hacer de esta residencia un punto de encuentro de distintas disciplinas y saberes. Este trabajo con los niños será una versión suya del proyecto, los invito a trabajar con una metodología parecida a la mía: desde la imagen documental, sin guion, a partir de preguntas. El video será contando por ellos, en imágenes y con total libertad de acción.
Es miércoles en la tarde y me reúno por primera vez con el grupo. Tenemos sesiones de 3 horas y hay que optimizar el tiempo. Esteban me acompaña. Susana hace sonar la campana y llegan corriendo. Partimos presentándonos. Les pregunto si hacen vídeos, si sacan fotos, les cuento que soy artista. Se presentan y cuenta un poco sobre sí mismos, saben mucho sobre video y YouTube. Sentados en círculo conversamos, escribimos nuestros nombres. Les proyecto un video: el documental brasilero “La Isla de las Flores”. Termina la película y hay silencio. Me pregunto si son muy chicos para el documental. De pie. Hacemos un poco de Qi Gong para relajarnos y poco a poco empiezan a hablar.
En menos de 10 minutos estamos enfrascados en una conversación interesante. Se ponen serios y hablan de la contaminación, de la pobreza. Son críticos y cuentan muchas cosas sobre su caleta y su vida diaria. Endesa, la pesca, la flora y fauna, el agua. Hacemos un break para una colación. Se vuelven niños de nuevo y corren por el patio, algunos se acercan a conversar. Retomamos. En la segunda parte de la sesión les propongo hacer un mapa de Paposo en donde cada uno va dibujando las cosas que podríamos documentar, a raíz de la conversación. Reparto materiales y siguen dibujando, esta vez ya proponen encuadres de cosas y lugares específicos. El muelle, los peces, las gaviotas, la playa, El Rincón, la nube, las plantas…Estoy impresionada, fue buena idea relacionar el dibujo al video. En la última hora de la tarde les paso cámara y hacen algunas pruebas. Con un par de nociones básicas ocupan la DSLR y la grabadora digital. La próxima semana empezamos a grabar en el muelle.
Nos vamos de vuelta llenos de ideas. El camino de 55 km entre Taltal y Paposo está lleno de curvas peligrosas y camiones mineros. De vuelta en casa me preparo para la llegada de Mane, la arqueóloga que viene a hacer una actividad con las señoras del Club Renacer y a recorrer con nosotros los sitios arqueológicos de la zona.