“Algo siniestro le está ocurriendo a nuestro país, desconfía de sus propios hermanos, considera enemigos a sus propios hijos. Ya no hay límites para la incertidumbre y el abuso. Hablaré de nosotros, de todos ustedes ¿Qué nos sucedió? ¿Por qué estamos aquí? Fuimos expulsados de nuestro hogar y declarados culpables. ¿Culpables de qué? eso nunca lo sabremos. El hombre no podrá dar jamás, razón válida a su costumbre de atropellar a sus semejantes. Veo aquí mucha gente que no salió con nosotros, pero su historia y la nuestra es una sola, la historia de la injusticia.”
Fragmento de la obra “El pueblo del mal amor”, de Juan Radrigán.
Cuando te propones un gran fin, seguramente te encontrarás con grandes dificultades.
Gran MINGA COMUNITARIA, creando un espacio para la cultura.
Invitamos a diversas personas y personalidades asociadas a la cultura, al trabajo social en el territorio y a la institucionalidad de la comuna. La invitación fue a aportar y generar alianzas en busca de entablar los cimientos de una idea que toma fuerza desde las necesidades de la comunidad. La proyección de la ex Escuela-Hogar como un centro cultural que acoja las necesidades de los vecinos en términos culturales, artísticos y educacionales, transformada en el contenedor de todo aquello que nace desde la comunidad y que aún no está contenido.
El resultado fue más que satisfactorio: Aproximadamente 30 adultos y alrededor de 80 niños de entre 3 a 18 años asistieron y disfrutaron de esta jornada que les muestra un camino posible, que les abre una ventana que quizás les era impensada o irrealizable hace algún tiempo.
Si consideramos los índices de vulnerabilidad del territorio, el margen en el que se han visto obligados a habitar y sus pocas posibilidades de engranar en otras dinámicas debido a su difícil encuentro con las instituciones de educación, es tarea FUNDAMENTAL de todos nosotros que los niños de las 4 Villas tengan este lugar de encuentro, lejos de la estigmatización y el complejo escenario que a diario les proporciona la realidad de su entorno y el peligro cotidiano de caer en los círculos viciosos que ya han diezmado a más de alguna generación.
Contamos con la presencia de algunas de las autoridades de la zona, configurando así una jornada transversal, en la que participaron organizaciones, institucionalidad y comunidad. Recibimos la visita del gobernador, don Eduardo León Lazcano, quién se mostró muy entusiasmado con la idea y participó animadamente de la conversación que se dio de manera natural acerca de la proyección y resignificación del espacio que intentamos recuperar. Fue el mismo Gobernador quién animó hace un tiempo a otro de los convocados esta semana, Jaime Vázquez, a instalar la Radio Comunitaria que está proyectando hace algún tiempo en la ex Escuela-hogar, pues está muy en sintonía con la idea de recuperación y resignificación de ella en los términos ya varias veces planteados.
El alcalde, don Patricio Freire, quien está en conocimiento de nuestra residencia desde el día uno, se ha mostrado muy sensible al tema y dispuesto a trabajar por todo lo que signifique el progreso del territorio. Él conoce perfectamente nuestros propósitos y hemos establecido de común acuerdo las intenciones de colaborar en esta iniciativa. Sabemos por los propios vecinos, que las 4 Villas es un sector que él quiere impulsar y sacar adelante, que es uno de sus grandes propósitos y que está siempre pendiente de lo que ahí sucede, buscando las maneras de ayudar lo más posible a esas iniciativas. Lamentablemente en esta ocasión, el alcalde no pudo asistir.
En representación de la municipalidad llegó el director de desarrollo comunitario DIDECO.
La realidad es la realidad. Omitirla no la soluciona.
Como lo dijimos anteriormente, nosotros venimos a participar como uno más del territorio, poniéndonos a disposición de sus necesidades e inquietudes, aquí somos vecinos de las 4 Villas trabajando para su activación territorial, somos parte de ellos y velamos por ellos. De eso se trata este tipo de residencias.
Sin querer pecar de autorreferentes, vamos a citar nuestra bitácora anterior para refrescar el concepto bajo el cual quisimos/queremos trabajar:
“El vocablo MINGA, viene de la voz quechua minca ó minccacuni, que significa algo así como ‘solicitar ayuda prometiendo algo’. Es una tradición ancestral comunitaria, con objetivos sociales y que debe tener un componente de reciprocidad.”
Necesitamos aliados. Creemos que debiéramos alinearnos tras los proyectos que ponen en valor el rescate de espacios para la cultura y las artes comunitarias, defendiendo nuestra idea. Sentimos que no siempre se está completamente alineado con lo que se plantea como base fundacional de este tipo de programas, tal vez por desconocimiento de los objetivos de este y en particular del diagnóstico del territorio en el cual nuestro colectivo acciona. Lamentablemente las visiones y misiones de la institucionalidad quedan muchas veces a la deriva pues no existe en terreno la persona que está al tanto de los lineamientos de los programas que se están llevando a cabo y en ese sentido dejan de funcionar como soporte para su desarrollo.
No debemos olvidar que el fin último de estos esfuerzos es responder a la imperiosa necesidad de elevar la calidad de vida y democratizar el acceso a la cultura de los menos favorecidos.
Todo esto nos llega cuando estamos a la mitad de nuestra residencia y nos hace cuestionarnos el sentido de todo lo que estamos haciendo. ¿qué va a pasar después de estos tres meses?
Nosotros nos debemos a nuestros vecinos y aquí seguimos en pie.
Escuchando la voz del pueblo.