Este día de fletes hacia el realismo renquino nos da tres misiones, invitar a Nirva Remy, encargar las maderas necesarias para el cierre, y mover el secador serigráfico desde el colegio hasta la sede vecinal. Nos despedimos hasta nuevo aviso del Colegio Lepaige, allí quedan los carteles impresos y una oficina multiuso encomendada a quien la aproveche, ahora hemos concentrado las energías en la sede vecinal que ya es tema entre los vecinos extrañados ante el pulpo, los afiches, el secador, la impresora, los calendarios, más el constante y fuerte volumen de la Pudahuel.