Por estos días hemos estado ocupados en la realización de nuestra MINGA COMUNITARIA y avocados a las diversas labores y necesidades que tenemos respecto de esta acción. Sin embargo, seguimos alerta a todo lo que sucede en torno al territorio y es por eso que, al escuchar a Juan Francisco de SENDA hablar acerca del colegio que se encuentra a metros de las 4 Villas y que acoje a muchos de los jóvenes del barrio, decidimos concretar a través de él una visita y comenzamos a contactarnos para hacerla realidad.
El colegio se llama Manuel Rodríguez y logramos concretar una Reunión con Rodrigo Martel, jefe de UTP del establecimiento, con el objetivo de involucrarlos en nuestra red colaborativa para así seguir sumando aliados/beneficiarios en la recuperación de la Ex Escuela Hogar.
Rodrigo nos estaba esperando junto a Juan Francisco, quien actuó como nexo para este contacto. Nos presentamos y le contamos un poco acerca del proyecto que nos ha traído hasta el barrio y descubrimos cómo a medida que avanzábamos en nuestro relato sus ojos acusaban su entusiasmo. Rodrigo se presentó y descubrimos de inmediato el motivo de su tan evidente compromiso con el tema: es también el profesor de teatro del colegio. De inmediato se comprometió en colaborar con nosotros en lo que sea necesario, pues considera necesario un lugar como este que acoja las necesidades culturales del sector y a los artistas que ya funcionan al interior de las 4 Villas.
Mientras la conversación avanzaba, también nos fue comentando cómo funciona el colegio al cual representa en esta reunión, nos cuenta que basa su programa en un aprendizaje emocional y al mismo tiempo empírico, y que una de las mayores preocupaciones del colegio y en lo que han invertido todos sus esfuerzos durante los últimos años, ha sido en incrementar los niveles de convivencia, a través de la complementación de la adquisición de conocimientos con otras líneas estratégicas, es por ello que el colegio actualmente cuenta con talleres de huerto y teatro, por ejemplo, y que los estudiantes han manifestado gran interés en este tipo de iniciativas.
Al vernos en este escenario, no hizo falta mucho más para comprometernos de ambas partes a colaborar. Ellos como institución, consideran que la tarea de recuperar la Ex Escuela Hogar, puede ser un gran paso para articular sus programas y talleres con las tareas por ejecutar en este momento en el proyecto colaborativo, y por qué no, podría ser también el primer paso para un involucramiento mucho mayor con el espacio a futuro.
Casi finalizando la conversación, Rodrigo va más allá, y se aventura a comentarnos que la creación de esta red colaborativa, en su opinión, podría decantar a futuro, a través de la coordinación con más gestores, organizaciones, programas y colectivos; en la generación de un circuito cultural en San Felipe, en el que nuestro centro cultural sea un punto neurálgico.
Se suma un eslabón más a la cadena y de esta manera la meta se ve cada vez más factible.
Se suman ideas que ya no suenan tanto a sueños.
Se teje una nueva red.