Luego de un adiós sin razones, he vuelto a reunirme con Jorge Lagos, presidente de la junta de vecinos Lo Velásquez 6. El motivo es urgente “necesitamos adornos para la navidad”, he concurrido al caso luego de conversaciones con el municipio y pedir consejo a colegas. El trabajo con la junta de vecinos ha resultado truncado –como la generalidad de la residencia- por un mar de menudeces que de una u otra manera han cooptado el desarrollo normal de esta misma. Sea el caso de hoy, el evidente síntoma de dependencia servilista de todo el tejido social luego de 16 años sin Departamento de Cultura y un año de gobierno democratacristiano.
El escenario operativo es, en este caso, un gallito permanente entre un “que me das y que te doy” que se ha acumulado en la primera mitad del proyecto. El caso de hoy es un paso clave dentro del desarrollo de la misma, luego de un mes sin ver a Don Coco, la junta de vecinos necesita adornos para la entrega de regalos el día anterior la segunda vuelta de las elecciones presidenciales: “un viejito pascuero que diga: un recuerdo de la junta de vecinos, feliz navidad”. Esta difícil la cosa. Luego de explicarnos mutuamente lo que esperamos el uno del otro, acordamos un banderín que invite a la comunidad a las actividades venideras. Estoy un 90% seguro de que sigue pensando en el viejito pascuero. Ya entramos en el segundo tiempo de esta iniciativa.