En el proceso de intentar contribuir al territorio con un granito de arena, hemos intentando activar la participación en el huerto, aún queda hacer en ese ámbito, más que nada pensamos que sería importante establecer días y horarios donde la gente se pueda acercar al espacio y encuentre allí una persona para poder trabajar. La Señora Isabel también nos ha contado las otras actividades paralelas que se están desarrollando el “Huerto Peumayen”, y otras instituciones están comenzando a participar de forma activa en el lugar, lo que sin duda es beneficioso para el espacio y el sector donde se encuentra inserto. Hace unos días coordinamos una actividad, para fomentar además de un aprendizaje nuevo, la transmisión de conocimiento, pues la señora Isabel Novoa, tiene muchos saberes sobre el manejo del huerto, plantación de almácigos, lombricultura y compostaje, y le planteamos la importancia de compartir esto con otras personas del sector. Extendimos la invitación, y se formó una convocatoria bastante interesante, donde además reutilizamos envases plásticos como macetas, y las vecinas aprendieron de forma correcta la plantación de semillas y su debida mantención para un brote exitoso.
Además, a la actividad asistió equipo de red cultura y los encargados del centro cultural de Alto Hospicio, que tenían interés en conocer el “Huerto Peumayen”.
Esperamos que el vínculo entre el huerto y las personas del territorio sea fructífero, y de estos encuentros broten nuevas participantes activas del espacio, que a futuro se puedan replicar en otras juntas de vecinos los huertos comunitarios, que vienen a promover el re encuentro, la soberanía alimentaria, y en un sector tan afectado como “El Boro” son un pulmón verde necesario, que contribuye a cambiar esta imagen tan arraigada que los vincula inmediatamente a un ecosistema ambientalmente dañado, y que a la vez nos invita, en vez de resignarnos, a buscar alternativas que lo sitúen como un lugar pionero en prácticas sustentables en la comuna.