Salimos rumbo a la escuela, caminamos un buen tramo, teniendo suerte nos llevó un auto que justo se dirigía la escuela, de paso comentamos a cerca de nuestro proyecto a realizar en la comunidad de Canto de Agua, ya en la escuela nos presentamos a los apoderados del jardín infantil.
Aquí las madres y apoderadas nos recibieron de muy buena manera ofreciéndonos toda su ayuda durante nuestra estadía en Canto de Agua, invitándonos a sus hogares con el fin de compartir sus costumbres y quehaceres cotidianos.
De tarde el presidente de la junta de vecinos nos invita a las clases de guitarra que imparten en la sede comunal, aquí se juntan de 14:00 a 15:30 hrs. alumnas y alumnos de la escuela y de 16:00 a 18:00 hrs. adultos mayores de la comunidad de Canto de Agua.
Es en este espacio los niños explayan toda su creatividad musical, cada uno tiene un rol hay un baterista, bombo, acordeón, seis guitarristas y dos niños en canto, interpretando tonadas y folclor chileno.
Al término de este taller los vecinos del lugar esperaban a las afueras de esta sede con el fin de tener una reunión que abordarían temas como la contaminación de las aguas y suelos, la escases de agua potable y la falta de comunicación entre los mismos vecinos debido a que aún no hay luz ni transporte que los una para este tipo de actividades.
Terminada esta reunión nos dimos cuenta de las reales problemáticas de esta comunidad y de las soluciones lejanas que depara para esta gente.
Reanudando las clases de guitarra, ahora se presentaban los adultos de Canto de Agua, aquí también logramos distinguir las cualidades de cada apoderado y de lo bien que se desenvuelven haciendo música. Terminada la jornada una apoderada nos ofrece ir a dejarnos a casa, la calidez del atardecer, el fresco viento y la tranquilidad de Canto de Agua nos dejaban ver con más claridad las ideas a contar acerca del lugar.