El despegue de la residencia es inminente.
El primer despegue, fue el domingo 16 de diciembre a las 13:30 horas, era la Nave de Historias desde la Plaza de Armas de Chanco rumbo a Galaxia n°3.
El segundo despegue será el jueves 20, donde partiremos con Paulina rumbo norte.
Y se anuncia un tercer despegue, no se sabe cuándo, ni quiénes parten; porque tal vez ni parta. Se trata de todo lo que no cupo en la Nave ni en el auto, que, forzado por las circunstancias, terminaron en curiosos -y algunos insospechados- lugares de Chanco. Algunas de las cosas a las que me refiero son la canción de Salo: guauu dice mi gallo, guau guau guau está enojao’, un extraño dibujo-postal que tiene Fernanda pegado en su pieza, el primer audio poémico de Martín, la historia de la vaca lola cantada por Matías en lo alto de un resbalín, un afiche de Peuchén dispuesto en el living de Felipe, el pancito de colores que tiene el abuelo de Camila de centro de mesa, los mil y un poemas de Ximena, el recuerdo de la blanca y silenciosa plazoleta de Vida Chile, vestida de colores y contando historias hasta por los tubos; esa reunión con jóvenes y -ni tan?- adultos chanquin@s, que en el camino de articular la residencia resultó en una peculiar mezcla de personajes -digna de ser retratada-.
En fin, podrían estos despegues representar el cierre de esta residencia (meta)histórica, pero sería un gran error pensarlo, pues esta residencia gatilló la diversificación de las formas en que los chanquin@s materializan eso que ocurre y seguirá ocurriendo en Chanco. Tal vez no nos enteremos qué otras formas se darán más adelante, tal vez nunca sabremos si continuaron con la cadena de historias postales, pero de que seguirán contando historias, seguirán.
Bernardita