Continuamos itinerando con la experiencia de las performances en las casas de los habitantes de Isla del Rey. Hoy fuimos a la casa de Yessenia. Ella participa con nosotras en el espacio paralelo que desarrollamos de trabajo y conocimiento corporal con el grupo de mujeres, por lo que ya existía un vínculo cercano, de confianza y complicidad respecto al cuerpo. Esto nos permitió generar en una dinámica creativa donde elaboramos reflexiones profundas respecto al cuerpo femenino, su rol familiar y comunitario.
A partir de ésta experiencia performática, y de todas las anteriores, es que decidimos que el trabajo colaborativo de la performance se continuará realizando sólo con mujeres. El proceso en sí mismo ha determinado la relevancia de trabajar con este grupo significativo en la isla y nos ha conectado como grupo, nos ha revelado la necesidad de articular espacios donde los cuerpos y las vivencias de las mujeres aparezcan, dialoguen, reflexionen. Esta residencia ha sido el acontecimiento que abre esta posibilidad y nos parece muy enriquecedor seguir profundizándola.