Mi primera impresión de Esquiña es que se caracteriza por su paz y silencio, principalmente son personas adultas mayores quienes residen en la localidad de forma permanente, se dedican al pastoreo y agricultura, hay movilización colectiva solo los domingos y miércoles, no cuentan con un servicio de salud establecido, solo una ronda médica mensual, actualmente tienen luz gracias a un generador desde las 20:00 hrs a las 23:00 hrs., ya que los paneles fotovoltaicos que abastecen a la localidad están dañados.
Algo que sin duda llena de vida el lugar es el internado de Esquiña, que acoge a niñas y niños de distintos lugares, cuenta con una diversidad de estudiantes (10) de entre 7 y 13 años, es mixto y multiétnico, además es una fuente laboral para algunas personas de la localidad, como la presidenta de la Junta de Vecinos, la Señora Victoria Mamani, más conocida como “La tía Vicky” y Angélica Flores, que es la inspectora actual.
Estoy en este primer proceso de acercamiento, donde voy identificando a las personas y los lugares de vital importancia, y hablo en primera persona porque mi compañera en esta residencia ya tiene un vínculo previo con la localidad, lo que ha facilitado de gran manera la llegada con los habitantes de Esquiña e Illapata.