El día miércoles realizamos la primera actividad, donde los niños de Esquiña e Illapata pudieron reconocer su patrimonio natural en una salida a terreno, para posteriormente plasmarlo en dibujos. En la actividad participaron además los profesores Virginia y Jhoel, junto a Angélica Flores de la localidad de Esquiña, y la señora Eugenia Calizaya que vive en Illapata, pero tiene su chacra en el sector de Cundumaya, y nos cedió el espacio para realizar la actividad, además nos guió y enseñó sobre la flora y fauna del lugar, lo que permitió un intercambio generacional de conocimientos.
Salimos a las 9:00 am de Esquiña, en el vehículo de don Dagoberto Mamani, recogimos en Illapata a la profesora Virginia y los 2 niños de la escuela de Illapata, luego a una alumna que vive en el sector de Cerro Blanco y posteriormente a la señora Eugenia que sería nuestra guía y anfitriona en el lugar.
Al llegar descargamos los materiales y alimentos para pasar el día en el lugar, tuvimos que cruzar el río y caminar entre las plantaciones de alfalfa para llegar al sector donde realizaríamos la actividad. El entorno era hermoso, ubicado entre el río y las faldas del cerro, se apreciaban las terrazas de piedra, los cactus candelabro e incluso vestigios ancestrales como corrales y estructuras de piedra que eran utilizadas para la conservación de alimentos.
Ya instalados hablamos sobre el patrimonio natural, donde la señora Eugenia nos contó sobre las especies que habitan en el lugar, algunas salvajes y otras domésticas, el clima, las características de las tierras que permiten sembrar solo algunos productos, además de la flora nativa del lugar, en esta instancia los niños pudieron realizar preguntas a la señora Eugenia, y se tornó una dinámica muy distendida y amena. Luego realizamos un recorrido por los alrededores donde pudimos apreciar algunas de las especies anteriormente mencionadas. Al regresar los niños y niñas recibieron sus materiales para plasmar su visión del entorno natural que los rodeaba. Finalmente, luego de compartir el almuerzo, los niños se bañaron en el río, para posteriormente retornar a la localidad.
Durante la ronda de preguntas, alguien pregunto qué significaba “Cundumaya”, a lo que la señora Eugenia respondió “Un cóndor”.