Don Julio Mercado, uno de los principales colaboradores en esta residencia de arte colaborativo, con más de 35 años trabajando como asistente de la educación en la escuela fronteriza de Villa Dorotea, es uno de nuestro principales informantes respecto a datos que ha recolectado desde su llegada a este poblado.
Don Julio muy amablemente, nos ha recibido cada día que visitamos esta hermosa escuela, nos abre la puerta que nos lleva a descubrir cada día algún secreto escondido en la memoria de cada habitante, nos narra su vida, nos narra sus recuerdos, que son parte de esta vida cotidiana en el sur del mundo.
Esta vez don Julio ofrece guiarnos para llevarnos en travesía hacia la “MINA CHILENA” antigua mina de Carbón, mina que fue parte fundamental de la fundación de este pequeño poblado de Villa Dorotea.
La nieve nos acompaña en esta travesía que nos revela un lugar y momento histórico que no está documentado en algún archivo que hable de la pequeña minería en esta provincia de Última Esperanza.
Un campamento, sus calderas, el aserradero, espacios vacíos llenos de recuerdos, algunas antiguas maquinarias modernas a la vez, ya que eran máquinas a vapor traídas desde Europa nos narran la importancia de este lugar para el desarrollo de esta provincia.
Una gran sorpresa, cientos de moluscos petrificados nos hablan de la era glacial en estos rincones que nacen de ciclos naturales de millones de años, cambios que hoy en día se ven más a diario debido al calentamiento global provocado por la contaminación del planeta que habitamos.