Durante el resto de la semana decidimos poner en pausa nuestra pregunta por los escenarios, queríamos conocer a los chanquin@s y sus intereses de manera general primero.
De manera similar a las cabras de Loanco, estos acercamientos iniciales consisten en mirarnos, olernos, volver a mirar, e ir descifrando cautelosamente quién es el otro y por qué estamos aquí.
Poco a poco vamos ganando confianza con algun@s, quienes nos comparten historias respecto a sus intereses y pasatiempos, como el paseo diario a los perros galgos para que estén entrenados y fuertes para las carreras y caza, el sentarse en el umbral de la puerta para saludar a aquellos conocidos que caminan por la vereda de vuelta del trabajo, y el asistir a zumba para encontrarse con otras mujeres y hacer algo de deporte.
Es tranquilo Chanco dicen…
Pero hemos ido descubriendo que esa tranquilidad incorpora una gran diversidad de elementos.
Paulina