Una parte de la obra se conecta con una escena en un espacio real es un campo para la cruz de san Francisco y Maribel parte de las niñas de las escuelas es la encargada de grabar esta escena. Nos inspira un lugar en los alrededores de su casa, villa los rastrojos donde hay una plantación de frutillas y es un claro ejemplo de cómo es la vida en esta comuna. Al principio le cuesta luego se emociona y participa muy contenta al desafío de las cámaras. Queda un simbólico y gran aporte de esta grabación que será proyectada en la obra final.