Roberto, el dueño del kiosko y almacén “Novo andina”, del sector Inthi Phaxi, es quién nos ha compartido muchos conocimientos sobre la cultura andina y lluteña, nos comentó sobre un acto ceremonial llamado “Pawa”, que debíamos realizar antes de la construcción del nuevo geoglifo para el Valle de Lluta. Aceptamos vivir esta ceremonia.
El sábado a pocas horas del atardecer, parados en uno de los cerros de Lluta junto a Roberto, nos reunimos para llevar a cabo la “Pawa”: Ceremonia que consiste en preparar una mesa ritual donde se agradece y se pide a la madre naturaleza “Pachamama” y al sol “Tata Inti”, por las siembras, cosechas y vida diaria. También esta ceremonia se destaca por presentar cualquier tipo de proyecto donde se le pide permiso a los antepasados, como también a los pobladores presente del Valle, ya que nos encontramos dentro de un sector sagrado.
La ceremonia que se llevó a cabo, es para dar inicio a la construcción del nuevo geoglifo para el Valle de Lluta, se contempla tener un Ahuayo sobrepuesto en la tierra, con hojas de coca, el escrito del proyecto, acompañado de dos copas de vino tintos y dos tipos de inciensos. Además de estar presente una pareja ya sea hombre y mujer, para hacer efectivo el ritual, quienes eran: Roberto y Fernanda (integrante del colectivo).
Mientras se realizaba esta ceremonia íntima, como colectivo percibimos la conexión con los antepasados, la luz del sol se escondía detrás de los cerros que rodean al Valle y el viento soplaba con más vigor, las vibraciones y energías de cada uno de los integrantes del colectivo se limpiaba y llenaba cada corazón, con la motivación para conseguir nuestro propósito del proyecto.
Para nosotros, esta ceremonia era importante, ya que sabíamos que el permiso que se debía presentar a los antepasados, era indispensable para la construcción de un geoglifo en tierra lluteña. Y por lo mismo, se tomó la decisión con la comunidad, de dejar el geoglifo mirando tanto hacia la tierra como al sol.