El segundo día del mes de enero al fin logro subir a Ollague, me pasa a buscar Patricia en camioneta a la ciudad de Calama. Aún quedaban vestigios de algunos monos quemados en la calle, imagino que más de uno fue Piñera o Chadwick para el festejo de año nuevo, esperando y deseando un buen por venir en el 2020.
Voy dejando los colores grises de la ciudad atrás. Comienzo a ver algunos matices verdes como Chiu chiu que me parecen un oasis. Seguimos avanzando y los volcanes nos acompañan en el camino, uno particularmente llamó mi atención, me dicen que se llama Poruña y es el más chico del país, me recordó el cerro Nielol de Temuko. Después de dos horas de viaje pasamos los volcanes San Pedro y San Pablo, mientras de repente, allí estaba a unos 3660 metros sobre el nivel de mar. Ollague.
Al llegar recorrí el pueblo, donde me pareció ver muy poca gente, porque la mayoría se encontraba aún celebrando el año nuevo en otras localidades como Bolivia o Calama.