Como colectivo organizamos un conversatorio con la comunidad de Lluta, con el apoyo del Consejo de la Cultura de Arica y de la Fundación para la Superación de la Pobreza y su programa Servicio PaÍS. Para ello era necesario empezar por la convocatoria.
Fernanda, integrante de Trashumantes, se dedicó a realizar el diseño de la invitación. Ya listas, partimos como verdaderos mormones a repartirlas a cada rincón de Lluta, como almacenes, paraderos de micro, kioskos, posta, sede comunal y restaurantes. La idea era llegar a la mayor cantidad de personas, que pudieran asistir al conversatorio, donde tuvimos el apoyo del director regional del CRCA José Barraza, quién daría una charla de patrimonio inmaterial y material vinculado al Valle de Lluta.
Llega el día del conversatorio, el equipo ansioso y nervioso por tan esperada reunión, pero en particular nos preocupaba el quórum de la actividad.
Los primeros en llegar fue la directiva de CRCA, tras ello, llega puntual la señora Doris, dueña del local Curicó, quien mantenía nuestras esperanzas al verla llegar. En pocos minutos de su llegada, entra a la sede un señor de al menos setenta años, quien nos comenta que llegó porque vio los carteles pegados en Lluta. Tras la llegada de este señor, no siguió llegando ningún otro poblador. Ya eran las seis y media de la tarde, pero la intriga volvía a nosotros, en eso Nicolás (Colectivo Trashumantes), se acerca a un señor que caminaba por afuera de la Sede Comunal y lo invita a pasar, quien muy amablemente aceptó.
Sabíamos que había una reunión de la junta comunal que se realizaba paralela a la nuestra, por lo que los dirigentes de los diferentes sectores de Lluta se organizaron para llegar a la nuestra. Mientras tanto Nicolás, sigue fuera de la sede e invita a otra pobladora. Al cabo de diez minutos Natalia, integrante del colectivo, dio el inicio a la actividad, con la exposición del director de CRCA. En eso sin pasar quince minutos, mágicamente llegan todos los dirigentes del Valle, mientras que los integrantes del colectivo se miraban con felicidad al ver que se lograba una convocatoria aceptable para el conversatorio.
Dentro de esta actividad se realizó la dinámica con los pobladores, que consistía en la entrega de un papelógrafo para que dibujaran el Valle de Lluta, que identificaran los patrimonios y sectores que a diario recorren. Cada poblador, con lápices y plumones, dibujan y conversan respecto a las ubicaciones de cada geoglifo, petroglifo, estación de tren, almacén, restaurant, plantaciones de choclo, etc. Algunos decidieron pintar y otros dibujar, todos volvían a ser verdaderos niños, el equipo del colectivo observaba y compartía con cada poblador mientras se realizaba la actividad.
La asamblea, tuvo éxito gracias a la motivación y entrega de cada poblador asistente, donde por lo demás, se comenzaron a organizar de inmediato en conjunto con ellos las próximas actividades dentro de la residencia.
El colectivo al terminar la asamblea y conversatorio, fueron felicitados por los pobladores, quienes muy contentos de la actividad, les daban las gracias por llegar al Valle de Lluta para realizar actividades de arte que actualmente no se realizaban.