Avanza la iniciativa en el Liceo de Porvenir, las sesiones son de todo un día, desde las 9 am y hasta las 20 horas. En ese extenso horario los participantes van rotando, “bajan” al subterráneo donde se encuentra la obra que se construye entre todos…El “ orden” inicial, donde dos cursos de cuarto medio participaban, en sus horarios de arte, se ha desvanecido, dando paso a la saludable voluntad de los que se han apropiado de la experiencia, y que desean ver “su trabajo” que es tan propio como colectivo y compartido avanzando y concluido. Ahora han comenzado a participar estudiantes de primero medio, que rompen su timidez, para generar equipos, duetos, acuerdos, que permiten ir resolviendo y afrontando desafíos de diseño que ellos mismos se han propuesto, la zona a intervenir se ha ampliado, ellos desean cubrir de color más espacios…cada día de trabajo es distinto, hay jornadas en que apenas podemos trabajar con tantas manos e ideas, todos están animosos, aparecen nuevos.as participantes, otros días sólo uno, dos o tres de ellos, “bajan”, piden permiso en sus clases, aprovechan ventanas sin profesor, buscan formas, otras veces la exigencia escolar gana y apenas pueden ir a ver los avances del grupo… Entre las 13 y las 14.30 todo el mundo sale a almorzar, no sólo en el liceo, en todo el pueblo se produce en esa hora una gran actividad, todos salen de sus trabajos, oficinas, estudios y almuerzan en familia, los que la tiene cerca, los que pueden…imposible encontrar un taxi en esa hora, que es la oportunidad de ver la mayor actividad en el pueblo.
Los avances han recibido elogios, se comenta en la comunidad, hay fotos en las redes sociales, comienza la iniciativa a ser parte de la comunidad, hay profesores y visitas que bajan a comentarnos los alcances que esto comienza a tener en el pueblo…ex alumnos, gestores, han venido a tomar sus fotos y las han compartido en las redes, hablan de un “renacimiento del muralismo” en el liceo. Me preguntan si los alumnos también han participado, ya que todos los dibujos son de buena factura, nosotros hemos usado un “truco” de la tecnología, proyectamos las imágenes escogidas, así no necesitamos “aprender a dibujar” , el data es nuestra mano guía…la tecnología ha democratizado la expresión, todos somos artistas…de esta manera un ejercicio imposible en tan corto periodo, se vuelve lúdico, liviano, accesible…mientras el viento sopla incansable y su silbido nos acompaña cada jornada.