En una cruzada por ir cerrando procesos y así dar por término al trabajo en terreno más duro de nuestra residencia, salimos junto a los jóvenes que participaron del taller de cine en el liceo, a rodar las últimas imágenes de su escena: diálogos sobre el futuro, el universo y una fogata que será la última antes de partir a otro planeta.
La semana, debido a viajes y trabajo de escritorio, se detiene y damos espacio a la tranquilidad y el descanso que no habíamos tenido.