Cerrando ciclos de un proceso que cultivó muchas acciones que sembraron comunidad, acciones que activaron procesos que fueron naturalmente comunitarios, los vecinos desinteresadamente compartieron experiencias, sabiduría y roles frente a esta forma de arte que por sobre todo vincula a una comunidad en una experiencia colaborativa.
El primer paso de esta experiencia se logra con trabajo y dedicación, siempre pensando que esta residencia es el inicio de un trabajo que dependerá de todos los vecinos asumir como suyo.
El primer museo comunitario de Villa Dorotea es un logro que sueña por continuar avanzando, hay muchas ideas y sueños que los vecinos tendrán que resolver, este viaje continúa, espero que esta primera piedra sea de muchos sueños comunitarios en Villa Dorotea.