Las calles del campamento son de una arcilla fina, y cuando hace mucho calor te resbalas caminando calle arriba y cuando llueve te resbalas por la pasta de greda como resultado de la mezcla con agua.
Junto a Elías hemos caminado cerro arriba unas cuantas veces con nuestra guagua, que aunque de seis meses pesa más de 10 kilos, y es duro. Pensando en las mamis que hacen este camino todos los días, en las abuelas, etc…
Hemos conocido una pareja que tiene un sentido holístico con estas condiciones del campamento. Protegen las plantas y árboles del lugar, incluso, hay que protegerlas ya que no todas las especies sobreviven a suelos tan arcillosos.
Son Amanda y Gabriel quienes construyeron su casa con greda del lugar. Hay una torre de greda con botellas de colores incrustadas. Una escultura de greda que forma parte de uno de los muros de la casa. Allí también viven un bebé, una niña y un niño. Los tres crecerán en una casa construida principalmente con lo que da la naturaleza del entorno.
Esta historia formará parte del fanzine final sobre el campamento. Tendrá un espacio importante, con relato, dibujo y fotos.