Después de estos 2 primeros ciclos, hemos entrado ya en confianza con ciertas personas, con las cuales pretendemos realizar un trabajo en conjunto de acá hasta el cierre de nuestra residencia.
Con el tiempo hemos podido explicarles en que consiste una residencia, las diferencias de lenguajes que manejamos todos. También hemos “filosofado” a partir de que cosas podemos rescatar de nuestra experiencia en el trabajo realizado en Francia y España por integrantes de nuestro grupo, bajo un concepto muy interesante de Residencia en esos países y como poder incluir algunas de esas “diferencias” en este tipo de residencias.
Hay que mirar las posibilidades que existen en Mejillones como para realizar un trabajo profesional y en esa campaña nos hemos enfocado. Hemos realizado un acercamiento entre las partes de la comunidad, ya no tan solo entre comunidad y Centro Cultural, si no que el conocimiento, la fusión y el respeto entre distintos grupos etarios. No hacemos distinciones, seguimos en el compromiso de aprender a ser una mejor sociedad. Debemos ser seres pensantes y críticos a cada segundo de nuestra vida. La gente de Mejillones necesita entender la contaminación y el abandono a los pueblos del interior, todo aquello que no sale en la prensa y también necesitan decir.
Hemos trabajado junto a la comunidad construyendo. Hemos apoyado en la construcción de estructuras para ciertos eventos de los vecinos. Creo que ya nos damos cuenta entre todos, que estamos construyendo una historia.