Se desconoce quiénes fueron los primeros habitantes del territorio que hoy forma parte de la Comuna de Calbuco, así como cuándo exactamente habrían llegado, sin embargo, estudios muestran que las costas del seno de Reloncaví y las islas cercanas al continente, estaban pobladas hace unos 6.500 años por indígenas cazadores y recolectores, como los Chonos, quienes vivían gracias a los recursos naturales del mar y de la tierra en esta zona.
La información sobre ello la encontramos en los conchales. Verdaderas ventanas al pasado desde las que podemos dar cuenta de las civilizaciones que habitaron el lugar hace miles de años. Vestigios de culturas lejanas que sólo en la actualidad se están estudiando, para dar cuenta de aspectos bio-antropológicos y materiales de antaño, así como de estrategias de subsistencia, contactos y relaciones entre diversos grupos humanos y, por supuesto, relaciones con el entorno. Así, en estas ventanas al pasado, es posible encontrar puntas de flechas, cuchillos y lanzas, entre otros elementos que indígenas utilizaban para la caza, para la comida y la defensa. En ellos encontramos también “enterratorios”, es decir, lugares donde se sepultaban a nuestros ancestros entre capas y capas de conchas, bajo capas de tiempo.
Al final de Chayahué por Punta Auco, encontramos un conchal gigante.
Punto en el que pasado y presente se unen y manifiestan. Conchas semi-ocultas, semi-observadas, semi-olvidadas, que conviven con gaviotas, pilpilenes, bandurrias y otras aves, pero tristemente también, con basurales.