BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: El lugar de mis cuerpos Teodoro Schmidt, La Araucanía - 2017 Residente: Centro Cultural Teatro Container
Publicado: 27 de octubre de 2017
Buen camino

Ayer jueves llegó Marta. El equipo crece al igual que la experiencia. Mientras Nicolás conversaba y cocinaba con Doña Chelita, con Eva pasamos horas editando un video que entremezclaba  la geografía con extractos de las entrevistas realizadas a las vecinas mayores.  Nos acercamos a la idea de “lugares de memorias”. Registro de vida en las manos, en los cerros, historias pasadas en el río, en la risa, en los pies, recuerdos guardados en el canto de un pájaro o en el tronco de un árbol.

Llegamos puntuales a la sede del club de adultos mayores “Vida Nueva” para compartir el video pero gran parte de las señoras se iban yendo a la iglesia pues una socia había fallecido y sería la misa. Nos dijeron que volverían en una hora y media. Aprovechamos el tiempo para ir a la escuela a difundir la muestra de la película del viernes. Pasamos por todas las salas, encontrándonos con niñas y niños que ya habían participado alguna vez de esta actividad. Esto nos hizo pensar que ya tenemos un público, así es que podemos pasar a crear con ellos sus propias historias.

Volvimos a la sede y mostramos el video a las vecinas mayores. Luego tomamos once y conversamos sobre la muerte. A la mayoría les aterraba pensar que las pudieran velar en una capilla y no en su casa. “Ese lugar cierra a las once de la noche y después una (la difunta) se tiene que quedar sola toda la noche”. Nos contaron sobre los velorios en la casa, la comida, la colaboración entre vecinas, la hospitalidad de antaño. “Pareciera que hoy la gente no quisiera gastar en recibir a los demás. Antes éramos más pobres pero compartíamos más”. Al finalizar el encuentro nos pidieron que volvamos la próxima semana, lo que nos confirma que vamos por buen camino.

Hoy hemos mostrado las Trillizas de Belleville en la sede Las Violetas pues la biblioteca estaba cerrada por ser feriado. Llegaron un poco más de 15 niñas y niños. Al final de la película conversamos sobre iniciar un proceso de creación de “pequeñas películas” sobre las historias de las vecinas mayores. La idea fue muy bien recibida, así es que la próxima semana comenzaremos nuestros primeros ejercicios de creación audiovisual. Nos fuimos contentos, con la sensación de que lo realizado hasta ahora tiene sentido. Podemos afirmar que ya iniciamos la segunda etapa del proyecto.

Pd: los ríos escuchan  lo que las manos cuentan mientras las espaldas cantan lo que las nubes callan

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