Comenzamos el año celebrando junto a toda la comunidad, ya que el municipio de Sierra Gorda organizó un evento de año nuevo público y gratuito en la multicancha del pueblo de Baquedano, con algunos bebestibles y agasajos los trabajadores de la productora contratada para el evento invitaron a toda la comunidad a que se acercaran y participaran…en un principio la gente se quedaba en la entrada mirando un poco escéptica, pero en un momento la pista se llenó y comenzó el perreo intenso al ritmo del regettón. Una orquesta en vivo y un dj amenizó el evento, mucho cotillón y por sobre todo muy buena onda…yo creo que llegó todo el pueblo formado por un crisol de etnias y nacionalidades, más los locales y los mineros. Fue una ocasión clave para ampliar nuestro círculo social en Baquedano y sociabilizar nuestra tarea en el territorio.
Fue muy significativo para mi y para el equipo de trabajo, dar abrazos de año nuevo en la calle, compartir con gente que veíamos por primera vez, acompañarlos en el rito familiar de la quema de los monos de trapo, que simbolizaban el quemar todo lo malo que nos dejaba el 2018, quemar y hacer desaparecer lo negativo para comenzar un año nuevo renovado, con buenas vibras y buena energía.
Como soy un poco prendido, terminé la noche y comencé la madrugada compartiendo un vinito y un picadillo en la casa de Osvaldo Torres, junto a su familia y un grupo de jóvenes con quienes hablamos ampliamente sobre todas sus luchas, conflictos y realidades territoriales, además de nuestras vidas e historias personales. Fue realmente hermoso comenzar el año compartiendo con su comunidad y de alguna forma ir ganando confianzas y cariños mutuos.