BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: Pampa renacer Sierra Gorda, Antofagasta - 2018 Residente: Maximiliano Sepúlveda
Publicado: 13 de enero de 2019
Intercambio de conocimientos y mapeo colectivo

Esta semana nos aceptaron en el grupo cerrado de Facebook “Feria de las pulgas online Baquedano”, que cuenta con 814 miembros. Comencé haciendo difusión sobre la idea de reunirse a compartir puntos de bordado y nuevamente juegos y dibujo para los niños y niñas. Este domingo cuando llegamos a tomarnos nuevamente la plaza Oasis, nos estaban esperando un grupo de mujeres, sus hijos, hijas, nietos y nietas. La convocatoria surtió efecto y se unieron al proceso un nuevo grupo de mujeres y niños. Los niños y niñas compartieron una actividad de mapeo social y emocional del territorio, a través del diálogo mediado por Renata y sus propios dibujos, plasmaron en el pliego de papel todos los tópicos que hemos venido analizando en forma colectiva.

Una vez generada la obra colaborativa llena de íconos, colores y diseños, terminaron jugando muy animados, juegos tradicionales que antaño eran considerados solo para mujeres, como saltar en la cuerda y el luche…los niños estuvieron felices disfrutando de los juegos mientras las madres decían: miren que es fácil entretener a los niños con estos juegos tan simples y que ya casi se perdieron. Sentimos ternura y pena al ver que los niños y niñas sienten los conflictos del territorio en carne propia, según las conclusiones del mapeo social y emocional.

Como una forma de colorear la monotonía cromática del desierto, los niños y niñas pintaron con tizas de colores sobre el cemento de la plaza, dibujos de grandes dimensiones inspirados en sus penas, alegrías y como se ven a sí mismos.

Al mismo tiempo, trabajamos en paralelo con el grupo de adultos conformado por 10 entusiastas bordadoras, más algunas nietas y esposos que pasaban a mirar y a dialogar. Seguimos con el proceso de imaginar un mapa social y emocional del territorio. Mientras las participantes opinaban, dialogaban y se compartían puntos de bordado, propiciamos una atmósfera de confianza para generar un diálogo que a poco a poco se va dando y revitalizando. Para nosotros es sentir que de alguna forma se comienza a develar el enigma de Baquedano.

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