Esta semana en Cardonal con Marco y José, finalmente logramos instalar el mural textil en una sala de la escuela de Cardonal. Realmente agradecemos la ayuda y el tiempo que nos dieron, ya que se encontraban muy ocupados realizando otras labores, debemos mencionar que ellos son ex alumnos de esta escuela, nos cuentan algunos de sus recuerdos justo en la sala donde situamos el mural textil. Han pasado muchos años desde que ellos asistían a clases, pero tienen frescos recuerdos, como por ejemplo donde se sentaban en esa sala.
Los profesores que están a cargo de la escuela son los mismos de esa época, nos comentan que casi nadie llega con proyectos así a este sector, y que para l@s vecin@s y sobre todo l@s niñ@s, es muy llamativo que lleguen personas de afuera incentivando realizar actividades diferentes a las que ven diariamente. Tenemos lista la instalación que vinimos a hacer. Mientras la observamos y vemos detalles de cómo abrirá el acrílico corredizo, de cómo sacarán el mural los artesan@s, en la mano teníamos un tejido en lana de oveja que tiene escrito Cardonal y que nos donó la Señora María, tejedora de Cauquenes. José lo ve y dice que le podría hacer un marco de madera para dejarlo en la escuela adosado al mural, nosotros se lo pasamos felices dándole las gracias.
Durante esta semana planeamos nuestro cierre, invitando a la comunidad. En la escuela con l@s alumn@s, comenzamos a hacer barquitos de papel, nos sentamos en un círculo en el piso de una sala con cartulinas de muchos colores, y empezamos a confeccionarlos. Esta es una de nuestras últimas actividades con ell@s, creemos que una de las más simple que hemos hecho, y con esta simplicidad de doblar el papel y obtener una forma, a ell@s los dejaba muy content@s, buscaban el color que más les gustaba y seguían doblando, hicimos varios para dejarlos alrededor de la obra colectiva, y también ir despidiéndonos de Cardonal con esta figura de embarcación viajera.
El nombre de Cardonal surge a partir del cardo, dicen que antiguamente en este sector se podían ver en gran cantidad, ahora podemos ver pero no de forma masiva.
Sin querer encontramos este poema llamado “El Cardo”, que creó una vecina de Pelluhue que ha colaborado con nosotras.
El Cardo
Arisco caballero escoces
que viaja con su penacho morado
desde los campos
al cementerio
desde los cercos
al sembradío de chicharos.
Ahuyenta al ganado
con sus espuelas duras,
sus espinas inclementes
avasallan a la arvejilla humilde.
Heraldo medieval y lejano
de poderes mandragóricos
alucinas a tus victimas
como un antiguo brujo druida.
Detienes el tiempo
en tus luces de halos difusos
y tu color fosforescente y feudal
asalta los ojos
hiriendo
hasta las profundidades
de la lucidez.
Carmen García, Profesora de Pelluhue.