Un club apatotado, energético y jovial , siempre llenos de eventos y actividades.
Son un grupo grande de hombres y mujeres que se reúnen los días martes en la ex medialuna de Malloa ya que no tienen sede propia.
Primero tienen su reunión en la cual arreglan cuentas y planifican el siguiente beneficio para reunir dinero para sus viajes, mientras un par de integrantes prepara la once, disfrutada también por nosotras.
Entre estos dos ritos que jamás se tranzan, ensayan la obra de teatro que están preparando sobre la leyenda de Malloa. Aquí es donde entramos nosotras, nuestra propuesta en esta residencia mezcla elementos del teatro con reciclaje por lo cual les propusimos trabajar con ellas y ellos los vestuarios para su obra, reciclando la ropa que ha sido donada por la comunidad para desarrollar nuestras propuestas.
Primero las y los hicimos dibujar, cosa que no hacían desde que eran jóvenes, incluso niños y niñas, y así dialogar como se imaginaban que deberían ir vestidos sus personajes. Todo a fluido, disfrutan, participan y proponen.
El tiempo ha avanzado galopante y ya esas primeras ideas están tomando forma.