Hoy llegamos a Pelluhue y damos comienzo a nuestra Residencia de Arte Colaborativo en la costa del mar Pacífico. Una de las primeras cosas que agradecemos es el buen clima y el buen recibimiento de las personas en el lugar. Es un día con mucho sol y la mayoría de las personas con las cuales hemos conversado se ven tranquilas y calmas, a un ritmo que ya casi no existe en las grandes ciudades. Como llegamos por la mañana a Curanipe, pueblo que pertenece a Pelluhue, nos comunicamos con Gabriela de Servicio País, quien nos comenta y nos invita a una reunión de la agrupación de Medio Ambiente de Pelluhue. Nos dirigimos a esta reunión para poder escuchar y conocer más sobre las personas que habitan esta zona y su territorio, este encuentro nos enriqueció de información, ya que se mencionaron temas sobre la contaminación que se está produciendo en las playas y que cada vez se hace más masiva por el turismo de las fechas estivales. También hubo temas de mucha importancia sobre el tsunami del 2010, nos llamó la atención las palabras de Matías, que pertenece al sindicato de pescadores, haciendo un llamado para proteger la piedra laja y las dunas que se encuentran en la costa, ya que actúan como barrera natural contra las olas, y varios hogares fueron salvados por encontrarse en zona de dunas y de piedra laja. En varios sectores de la costa se comercializa la piedra laja dejando la playa descubierta y sin su protección natural, y en cuanto a las dunas, muchas personas que practican deportes en moto han ido destruyendo este sector poco a poco, y al mismo tiempo ahuyentando la fauna del lugar. Esta reunión finalizó con los asistentes proponiendo ideas para poder contener y/o transformar la basura que producimos los humanos, asimismo ideando planes de protección de borde costero. Cabe destacar que la agrupación de Medio Ambiente mencionó que a estas reuniones y coordinaciones son bienvenidas todas las personas que quieran ayudar en estas tareas de protección.
Después de la reunión, recorrimos por el borde costero observando el lugar, las playas, las desembocaduras de ríos, los bosques, aunque muchos son de pino y eucaliptos (como en muchos lugares del sur de Chile) y creemos que este lugar geográficamente es noble y entrega a las personas serenidad. Seguimos nuestro camino para dirigirnos a Cardonal, un pueblo contiguo a Curanipe, a este sector fuimos con el fin de poder conocer y conversar con el Profesor Juan Jara de la Escuela Rural de Cardonal, donde asisten niños desde los 6 hasta los 11 años, creemos que en este espacio, junto a las niñas y niños, podremos desarrollar parte de nuestra residencia. En esa pequeña conversación que tuvimos con el Profesor Juan, escuchamos atentamente su percepción de la zona en cuanto a las bondades del territorio y sobre todo de la vida diaria en la escuela rural, en el ámbito estudiantil de las niñas y niños. Nos contó algunas historias en torno al mar, ya que esta escuela se encuentra en la costa, es inevitable la conexión de las niñas y niños con el océano, lo pueden apreciar diariamente desde la llegada hasta el fin de su jornada. Continuamos nuestro camino hacia el lugar donde alojaremos para terminar de instalarnos, aprovechamos de caminar por la ruta para poder seguir observando y contemplando el paisaje, para poder entender de mejor forma las relaciones con este territorio que se vincula al mar.