Con los ojos inundados por la emoción, nos despedimos de los tres clubes del adulto mayor y de los vecinos que ayudaron en este periplo de residencia en la localidad de Malloa y Caracoles.
Comenzamos montando durante la mañana la exposición de la muestra final en la plaza central; los vestuarios de la obra de teatro del club amistad, las arpilleras del club Caracoles, los teatros en miniatura y sus personajes del club San Judas Tadeo. La comunidad asistió, se detuvo a mirar, a observar y disfrutar de la exposición.
Por la tarde nos trasladamos con la exposición al Centro cultural de Malloa; este lugar fue nuestro espacio neutro, donde nos reunimos con la Comunidad durante tres meses.
Entre lágrimas contenidas y el corazón hinchado de felicidad recibimos con una rica once a nuestros adultos mayores y vecinos, compartimos nuestras últimas conversaciones, abrazos, lágrimas y regalos. Una experiencia que se transformó en un gran obsequio para nuestras vidas.