Desde los primeros días que iniciamos la residencia, entre conversaciones con el profesor Juan Jara de la escuela de Cardonal junto con las niñas y niños, hubo ideas de definir una salida para realizar algún laboratorio al aire libre. En estas conversaciones se decidió por votación de la mayoría, ir a la Reserva Nacional Los Queules, al que se nos sumaron algunos de los apoderados de las niñas y niños, quienes han querido formar parte de la residencia. Esta salida la coordinamos en conjunto con Daniela Febrero de Servicio País, del área de medio ambiente, y hoy es el día que saldremos y visitaremos la reserva, lo que sería un laboratorio se transformó en simplemente apreciar el ecosistema.
La Reserva nacional de Los Queules fue creada para proteger una zona de bosque maulino y se ubica dentro de la comuna de Pelluhue, en cual habitan especies en peligro de extinción como el queule que se encuentra únicamente en Chile, también pudimos identificar coihue, peumo, arrayán, avellano, entre otras. La mayoría de la comunidad aparte de reconocer este espacio propio como tal pudo observar desde otras perspectivas su territorio, ya que desde la cimas de los bosques se logra divisar la costa con su extenso mar y sus pueblos.
La visita fue guiada por el guarda parques Carlos Reyes, y los niños juntos a sus apoderados y nosotros realizamos preguntas, así mismo pudimos tocar, sentir y oler el inmenso bosque desde sus pequeñas semillas hasta los grandes vestigios de árboles caídos que son centenarios y van dejando sus huellas en este espacio. Identificamos algunos tipos de hojas, insectos y aves, lugares donde habitan pudúes, guiñas y quiques que se encuentran en peligro de extinción. Sabemos que a la vuelta de la salida no será lo mismo, bajaremos con más respeto a la zona con su flora y fauna, sobre todo la nativa, queriéndola preservar y cuidar.
Este mismo día, ya en la comuna de Pelluhue, asistimos a un conversatorio sobre las tradiciones antiguas de las loceras de Pilén, nos interesa asistir ya que anteriormente contactamos a la Señora Mila, locera perteneciente a ese sector, pero que vive hace muchos años en Pelluhue. Ella elabora y enseña objetos en greda, en distintos sectores rurales y no rurales de Pelluhue. En este conversatorio Rose Mary, profesora de arte, iba relatando y mostrando en diapositivas de los años `80 la vida y técnicas de las loceras. Algunas de las asistentes, en su mayoría mujeres, observaban y comentaban emotivamente sobre las imágenes, también reflexionando acerca del uso de estas gredas, ya sea utilizándolas para comer o como adornos de casa, y su casi nulo impacto que causa al medio ambiente. En el tiempo que llevamos aquí, hemos compartido con muchas personas conversaciones, saberes y experiencias, y estos puntos de encuentro de diálogo y reflexión nos han sido primordiales para seguir entendiendo el territorio en que nos encontramos.