Linares, un museo de arte urbano a cielo abierto… De este tamaño son los sueños de Wuatanaz, organizador del Sudacatropical, festival de color, calor y sabor que pretende convertir la población Emilio Gidi (en un principio y posteriormente a Linares) en un museo a cielo abierto de muralismo y expresiones de arte urbano. Entre el 2 y el 9 de diciembre, 50 muralistas chilenos y de otros países sudamericanos vendrán a intervenir muros proporcionados por la misma comunidad, que también podrá disfrutar de programación cultural diversa para cada día.
A Watanaz lo conocimos cuando recién llegamos a Linares, lo visitamos en su espacio Taller Tropical donde nos enteramos cómo se construía el sudaca tropical desde hacía aproximadamente un año: mes a mes, se realizaban los encuentros tropicales, que consistían en fines de semana donde se invitaba entre uno y tres pintores a participar del proceso de gestión de los muros y a intervenir algunos de ellos, todo esto acompañado de música, cocina y artistas emergentes vendiendo sus creaciones.
Once encuentros tendrían lugar antes de que en el doceavo sucediera el Sudacatropical con todos los artistas convidados. También muchas labores de producción y gestión tendrían que delegarse entre un grupo de colaboradores cercanos que se armó la semana previa, y al que fuimos invitados a unirnos.
Decidimos apoyar desde distintos lugares: proporcionando la escenografía textil para la fiesta tropical (evento para recaudar fondos para el festival, el viernes previo al inicio del mismo) y para la cancha/plaza donde tendría lugar la programación cultural diaria, apoyando la cena inaugural del lunes 3 de diciembre, convocando a una cocinada colectiva de hamburguesas veganas, y obsequiando 15 camisas hawaianas tropicales marca DANTE GALGANI SPORT para ser usadas durante el festival y rifadas en la Rifa tropical bailable del miércoles 5 de diciembre.
Las Camisas DANTE GALGANI SPORT fueron una estrategia que nos permitiría juntar a Watanaz y a Dante Galgani, director de la Casa Estudio Chaminade (a quien nos hemos referido en bitácoras anteriores), dos actores que creemos pueden darle materialidad al sueño de hacer de todo Linares un museo a cielo abierto de muralismo. Para lograrlo inventamos una “falsa” línea de camisería y ropa sport con el nombre de nuestro amigo Dante, desarrollamos unas etiquetas que pusimos en las camisas donadas al Sudacatropical, y agendamos para que el día de la Rifa tropical bailable, Dante Galgani en persona fuese a presentar su línea de indumentaria.
Ser parte de la organización del Sudacatropical, aunque fuera a través de estos pequeños aportes, nos permitió acercarnos lo suficiente para observar las estrategias de una autogestión que decidimos nombrar “autogestión a la escala de la amistad”. En ella el disfrute es la motivación más importante, los planes se van modificando a medida que los recursos van apareciendo, las ideas se ponen sobre la mesa para alimentarse de otros puntos de vista posibles, no hay una estructura organizacional definida y cada colaborador se articula según sus talentos y sus posibilidades para conformar una red flexible que se nutre con cariño y retorna beneficios materiales e inmateriales, atravesada por la amistad como tono que guía lo relacional entre quienes se involucran en el festival, sin importar si son muralistas, colaboradores, apoyo logísticos o proveedores. Sin duda estrategias que implementaremos en la articulación de la plataforma cultural desde y para la población de Yerbas Buenas.
Por: Alejandra Ruiz