Inmersos en la feria artesanal de Curanipe, por razones que explicábamos en bitácoras anteriores, la mayoría de la comunidad tejedora que conocimos en Cardonal se traslada aquí por la temporada de verano ya que es un lugar turístico. Nosotros nos movemos con ell@s, en conjunto hemos estado observando cuál será el mejor lugar para que esta tela mural quede instalada, hasta que ellos nuevamente vuelvan a Cardonal y con una nueva compañía que es esta obra colectiva. En tanto que observábamos y llegábamos a un consenso, en varias oportunidades fuimos a pedir permiso a la Municipalidad de Pelluhue, porque este terreno es público y creemos que lo mejor es tener la aprobación de ell@s. Conversamos con la oficina de obras públicas y partes, pero la persona que da el sí o el no, es la alcaldesa, estas oficinas le dieron a conocer el proyecto de la residencia y la alcaldesa accedió para que pudiéramos mostrar esta obra.
Antes de comenzar a armar, vemos que la feria tiene casi todo el piso de cemento y esto dificulta un poco las cosas, ya que no tenemos las herramientas específicas para poder trabajar sobre este material, solo hay un pequeño fragmento de tierra que queda casi justo en el medio de la feria. Teníamos nuestras maderas, solo faltaba picar y pedir que debajo de esta tierra no hubiese cemento. Marco de Cardonal, uno de los maestros de madera que nos prestó su ayuda, comenzó a cavar y nos dimos cuenta que para abajo es solo tierra, con esta noticia pudimos avanzar más rápido, mientras tanto Marco y don Jorge marcaban y cortaban las vigas de madera, con l@s artesanos terminábamos de cocer por los bordes de la tela unos ojales de lana de oveja, para engancharlos con unos cáncamos que pondríamos fijos alrededor de las vigas de madera. Una vez lista la estructura gracias a los que saben el oficio de la madera, quedó sobre el suelo y aprovechamos para poner la tela mural encima y medirla, la extendimos entre vari@s y comprobamos si calzaban.
La estructura está casi lista, nos faltan algunos pequeños detalles, simultáneamente comenzamos pero a un ritmo más calmado, a ver maneras de representar a una tejedora y un tejedor que irán sentados en un escaño al lado de esta tela mural, los que reflejarán tradiciones. Unos días antes comenzamos la recolección de ropa usada y en el taller del maestro Darío nos conseguimos aserrín para rellenar esta ropa. Est@s tejedores estarán sentados tejiendo en el “pañecito”, palabra nueva para nosotr@s, nos explican que antiguamente en el sector de Cardonal cuando iban a la calle a conversar, tejer o estar simplemente contemplando el paisaje, para entibiarse con el sol en alguna banca haciéndole el quite al viento, le decían así: “vamos al pañecito”. Cada vez aparecen términos, dichos e historias nuevas para nosotr@s que llaman la atención, esperamos que estos encuentros en los que hemos ido plasmando de a poco algunas tradiciones, la comunidad pueda verse representada, a ell@s y a sus generaciones anteriores.