La principal actividad económica de la comuna de Cabo de Hornos corresponde al área de servicios públicos seguido de la pesca de centolla y centollón. El canal Beagle es rico en estos productos tan preciados para los exigentes paladares, por ello, sus gélidas aguas están llenas de trampas colocadas en línea para poderlas capturar.
El otro día fuimos con don Carlos y los pescadores con quienes trabaja, al fondeo de centolla, en realidad, ese día nos tocó de centollón. Nos levantamos temprano para poder acompañarlos y conocer parte de su trabajo y actividad cotidiana, y nos subimos con ellos a su barco para poder ver y grabar todo el proceso. Una vez que estábamos en ello, los pescadores abrieron las compuertas de una suerte de piscina donde estaba toda la pesca. Eran cientos de kilos de centollón que se movían con sus enormes tenazas una vez estuvo fuera toda el agua, llenando cajones y más cajones plásticos que de inmediato eran subidos a un camión y trasladados a la pesquera para ser procesados. Fue muy entretenido ser parte de ello. Además don Carlos nos explicó varias cosas sobre los controles y los tamaños que deben tener tanto la centolla como el centollón pescado, para su correcto manejo, de manera de respetar el medioambiente y la continuidad del producto. También nos enseñó sobre algunas herramientas por ellos utilizadas, sobre sus viajes y trabajo en el mar, así como sobre los nuevos pescadores: jóvenes profesionales que dejan su profesión o estudios por la pesca y aventura de navegar, por este frío y deslumbrante canal.