BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: Confines, donde navegan los tiempos… Cabo de hornos - Puerto Williams, Magallanes y Antártica - 2017 Residente: Viviana Silva Flores
Publicado: 4 de octubre de 2017
Trampas, trampitas…

Al fin empezamos a trabajar con las trampas!!!

Siii el proyecto que he estado todo este tiempo presentando a la comunidad en cada reunión, busca trabajar en una instalación artística de arte contemporáneo, reciclando trampas de centolla, el implemento de la pesca artesanal e industrial de este lugar.

La pesca de centolla y centollón es una de las fuentes laborales y sector económico principal de la comuna de Cabo de Hornos. La idea en este proyecto, es ligar esta instalación realizada con las trampas, a la navegación, que fue central en la vida cotidiana de los yaganes, quienes pasaban gran parte de su tiempo arriba de sus canoas en estos canales australes. Además, la navegación históricamente aquí ha sido la vía de comunicación y hoy, sigue siendo central en el día a día. Como he mencionado antes, Puerto Williams y toda la comuna tiene una alta población naval, que navega estos canales cuidando la soberanía nacional. Sumado a ello, la manera en que la ciudad entra en funcionamiento, es mediante el ferry que llega de Punta Arenas todos los días sábados, el cual provee a la isla de alimentos, cosas de hogar así como de pasajeros. Toda la vida entonces de algún modo aquí funciona en base al mar, que es transversal a los diversos grupos poblacionales, al igual que las trampas de centolla que no sólo están en muchos hogares sino que también, se encuentran repartidas y abandonas en las calles y paisajes australes de este lugar. De ahí que mi propuesta es trabajar con ellas lo que, a los distintos grupos que se los he presentado les ha hecho sentido, pues es algo único y representativo de este territorio.

Ahora bien, para la instalación que vamos a hacer, tenemos plan A, B, C y D de trabajo, los cuales intentamos resolver con el grupo que se está formando. Para ello nos juntamos en la sede de la Casa de la Mujer a comenzar a limpiar y seleccionar, de entre las trampas que nos han dado, las que vamos a utilizar intentando por supuesto, que el plan A funcione. Don Carlos Barría pescador de la comunidad yagán, nos cedió varias de las trampas en desuso que tenía, las cuales fuimos a buscar con la ayuda de Paola Speake y su marido el otro día. Por otro lado, don Nelson Inostroza, el presidente del sindicato, también nos cedió un par para comenzar a trabajar, las que fuimos a recoger a la orilla de la playa donde hay, además de las de él, bastantes trampas abandonadas.

En fin, que la tarde del sábado pasado estuvimos las mujeres que llegamos: Solange, Paola, Silvana, Andrea y yo, trabajando en la limpieza de trampas en el patio de la casa, así como organizando maneras posibles de continuar y de sumar también nuevas manos que nos ayuden en el trabajo.

« Ir a residencia