Para nuestro artista visual, Luis Almendra, el mural es una reinterpretación libre de elementos de la cosmogonía aymara, que juega además con ciertos códigos religiosos como el levantamiento de un altar popular. Esta propuesta estética representa el sincretismo de la cultura andina. En su elaboración han participado varias niñas y niños, entre ellos Maira, Linsay, Valentina, Camila, Janito, Antonia, Pancho, Dylan, entre otros. La niñita aymara bajó desde las montañas altiplánicas para quedarse acá junto a los niños de la plaza de Villa Santa Rosa.