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Residencia: Poéticas del desierto. Habitar en la memoria y el olvido Alto Hospicio - Sector Santa Rosa (ex La Negra), Tarapacá - 2017 Residente: AMUKAN Editorial Itinerante
Publicado: 2 de noviembre de 2017
Las reinas del desierto

Buscando conectar nuestro trabajo con los actores del libro y la lectura que puedan generar nuevos vínculos con la comunidad, nos acercamos a la biblioteca pública de Iquique. Conversaciones preliminares nos llevan a creer que es un vínculo estratégico para el proceso de des-aislamiento del sector que persigue nuestra residencia. Son varias las causas de la marginación de estos barrios. Creemos que una de ellas es la historia que muy pocas personas quieren enfrentar: el femicidio de las niñas y mujeres jóvenes que durante dos años sumaron más de 14 víctimas.  Durante la tarde nos acercamos al único santuario que las recuerda. Levantado con mucho esfuerzo por el tío materno de Katherine Arce, en medio de la avenida Valparaíso, una gran animita enrejada custodia recuerdos y ofrendas a la memoria de las reinas del desierto: fotografías, juguetes, recortes de diarios, flores de plástico, entre otros varios objetos que cubiertos de polvo como la misma memoria, resisten a la indiferencia social. Nos ha dicho que nadie cree que pueda haber sido una sola persona el autor de todos estos crímenes. Alude al tráfico de órganos y al silencio cómplice de todos los estamentos legales. Su relato es desgarrador “bajé a los piques a buscar a las niñas, el menos profundo de 120 metros… ahí encontré restos de sus ropas, girones de pelo y piel pegadas a la roca…vi sus cráneos sin ojos, sus cuerpos desmembrados…estuve en los laboratorios mientras armaban sus huesitos, uno a uno los colocaban en una mesa…” Nos quedamos unos minutos, era  de noche y la calle se iba poniendo peligrosa, nos mostró con insistencia un cajón con velas nuevas, sin decirnos nada nos pedía que rezáramos también por el alma de las niñas. Muchas personas se han aprovechado de esto, nos dijo, han tomado el nombre de mi sobrina para muchas cosas, sin pedir permiso, sin hablar siquiera con su madre y su familia, nosotros no queremos dinero, queremos respeto, porque la justicia sabemos que no va a llegar…

 

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