Luis Almendra, artista visual de la Residencia, montó una escenografía que funciona como una especie de Retablo fotográfico para una escena de la vida de la señora Mercedes. Cuando trabajaba en el circo, una de las funciones de Zaneri -el nombre artístico de la señora Mercedes-, consistía en elevarse por los aires suspendida por el cabello. Su otra presentación, su preferida, era “La mariposa de mil colores”, un espectáculo de danza y gimnasia sobre la pista, que, inundada de luces, hacían lucir de maravilla su disfraz. Con 85 años, la abuelita Mercedes acepta el juego de la recreación; se viste, se maquilla y desde ese punto de su historia de vida comienzan a emerger nuevos relatos. Estamos los cuatro apoyando cada detalle, somos cuatro para uno, pensamos, y aun así nos hacemos pocos. Hasta muy tarde nos quedamos conversando esa noche, no hubo distancia entre el mundo de la vigilia y el sueño…