Todo esto partió así. Estábamos con Cristian y Pancho en el local “Victoria” de Entre Lagos pensando en cómo vamos a montar el archivo, cómo será la exposición final. Conversamos harto e hicimos una lluvia de ideas: un árbol de madera que contuviera todo el material, un recorrido con hitos del pueblo, mesas y luces de colores y un largo etcétera. Cómo hacer algo bonito, pero significativo para la comunidad. Algo que quede, algo permanente. Nos preocupó generar basura o que la exposición terminara en una bodega. Fue ahí cuando al Cristian se le prendió la ampolleta: ¡tenemos que construir un espacio que sea parte del archivo y que lo contenga, pero que al mismo tiempo quede como un lugar para la sede vecinal!
Compartimos la inquietud con la comunidad. Primero conversamos con la Mesa Cultural y de ahí emergió una idea maravillosa. “¿Y si creamos en el patio de la sede una Ruca que funcione como espacio cultural de Pilmaiquén?”. Nos encantó el plan y nos imaginamos una Ruca que fuese como un pequeño centro cultural del pueblo. En realidad, la sede vecinal está vieja y en mal estado. Sería un gran aporte crear un espacio donde se pudieran realizar exposiciones, talleres, ciclos de cine, recitales, etc. Tiene sentido que el espacio sea una Ruca porque una gran parte de los habitantes de Pilmaiquén son mapuche.
El siguiente paso entonces es hablar con la comunidad indígena Mapu Pilmaiquén. Nos comunicamos con Bernarda, su dirigente a primera hora. Nos dice que justo hoy se reunirá la comunidad para discutir algunos temas así es que podemos asistir y conversar. Nos ponemos un poco nerviosos, porque nos sentimos unos huincas proponiéndole a un grupo mapuche crear una Ruca. Pero finalmente todo sale bien. Nos reciben de manera muy amable y atenta. Nos escuchan serios y nos responden que les encanta la idea. Ellos justamente necesitan un espacio donde desarrollar sus proyectos culturales e incluso donde celebrar el We Tripantu. Apoyan el proyecto y nos dicen que conseguirán un constructor y nos ayudarán a tantear con quiénes podemos conseguir financiamiento para concretar esta idea.
Nos vamos felices, sentimos que estamos aportando a gestionar un gran proyecto cultural para una localidad rural como esta. Nos damos cuenta de la importancia del trabajo en red y que podemos apoyar a que las agrupaciones sociales de Pilmaiquén se unan para crear el proyecto Ruca. El siguiente paso es socializar esta idea en la Junta de Vecinos.