Queremos invitar a Camila Bravo a escribir un poemario inspirado en las niñas y mujeres asesinadas en Alto Hospicio. La poesía es un lenguaje liberador, transmutador que nos puede permitir traspasar el silencio erigido en torno a la realidad más cruel, impactadas por los relatos del tío de Katherin Arce y conmovidas por las palabras de Camila. Imaginamos luciérnagas emergiendo de los piques abandonados. Queremos homenajear, abrazar, sanar un poco, la poesía también sirve para eso…