Nunca, desde el día uno de nuestro primer contacto con la encargada de Servicio País en nuestra zona de residencia, fue fácil la comunicación, nuestra principal preocupación era conseguir un lugar donde vivir y trasladar nuestro material de trabajo, pero esto fue una constante complicación para ellas. Así partió nuestra relación, un poco tensa.
Con el tiempo, ya ubicados en el territorio, tratamos de integrar siempre a Servicio País. Nos encargamos de que estuvieran enterados de lo que nosotros estábamos haciendo en el territorio, pero la verdad cada vez nos fuimos sintiendo más solos y sin mensajes de respuesta.
Por lo que decidimos iniciar nuestras actividades, siempre comunicando por medio de correos lo que haríamos, pero la sorpresa más grande fue que nos encontramos con actividades e iniciativas muy similares o que trabajaban directamente con la comunidad y que eran organizadas por Servicio País. ¿Por qué no estamos enterados de eso? ¿Por qué no se nos había incluido ahí? ¿Porque no hicimos un trabajo en conjunto? Fueron las primeras preguntas que surgieron.
Esto no podía continuar así!
Decidimos convocar al equipo de Servicio País y plantear lo vital que era que trabajáramos en conjunto, que nos estuviéramos avisando de las diversas actividades, que nos asociáramos, porque la unión hace la fuerza.
Y el cambio se produjo, aunque no fue un barniz de encanto y dulzura, por lo menos nos sirvió para empezar a armar estrategias en conjunto y organizar el cierre de ambos programas de forma asociativa.
Y lo logramos, después de varios encuentros pudimos llegar a un cierre en conjunto, no del todo asociativo como hubiésemos esperado, pero con la importancia y significancia de haber logrado un trabajo en equipo.
EDUARDO SALAZAR GALLARDO. DIRECTOR