Hoy es el penúltimo día del año 2018 y la tarde transcurre en nuestra casa mientras pegamos boletas, hacemos las planillas de excel de informe de gastos e informe de actividades para avanzar en lo administrativo, como también en la logística para las próximas actividades en terreno que hemos definido en equipo durante la próxima etapa de la residencia.
Como es de vuestro conocimiento, cuando llegamos al territorio veníamos con una pre propuesta y un pre cronograma de actividades el cuál ha tenido modificaciones sustanciales debido a todas las variables no contempladas originalmente, las de un territorio desconocido con sus propios tiempos y dinámicas.
Luego de avanzar en el protocolo de trabajo del programa que nos convoca en términos de sociabilizar la residencia entre los dirigentes sociales, municipio, fundación de cultura y comunidad, tratando de dilucidar y de alguna forma comprender y visualizar el intrincado mundo de las relaciones humanas locales, sus conflictos, sus dinámicas culturales, sus bondades y debilidades, y el estado actual de su tejido social, nos quedan en realidad más preguntas que respuestas.
Según el consejo de sus dirigentes sociales, nos proponen como buena fecha para convocar a la comunidad el día miércoles 9 de enero por la tarde, semana en que la comunidad vuelve a su estado de paz y calma propia de comienzo de año y vacaciones, estando “en teoría”, más receptivos para comenzar un nuevo proceso.
Con ansias despedimos este 2018 esperando que el próximo año los astros y las energías se alineen aquí cerquita del trópico de Capricarnio, para develar por fin el misterio de la Estación Baquedano.