Hoy fue un día maratónico. Partimos temprano hacia la escuela Kom Pu Lof , con el propósito de confeccionar, junto a los niños, las máscaras de animales que utilizaremos en el video danza, a grabarse la próxima semana. Hace dos días llegaron Mayra y Marta, compañeras del colectivo Teatro Container. Mayra realiza un taller de reciclaje textil, que siempre maravilla a la gente, por los diseños y las posibilidades que éste ofrece (y sobre todo por el hecho de que aparecen cosas increíbles a partir de retazos, fragmentos de ropa vieja, intercambios de telas sobre una mesa caótica de colores y de géneros). Al llegar a la escuela, los niños comenzaron a confeccionar las máscaras según el animal que habían escogido anteriormente, y poco a poco comenzaron a familiarizarse con las máquinas de coser. Al poco rato, ya había un par de niñas y niños que aprendían lo básico para coser a máquina.
Como sucede a menudo en estas latitudes, la lluvia nos acompañó durante todo el día y debimos trabajar dentro de las salas. Mientras nuestras compañeras realizaban el taller, yo y Soledad, mi colega bailarina, tuvimos tiempo para pensar y trabajar un poco en la actividad de mañana, donde ensayaremos el video danza.
Luego, terminando el taller de reciclaje textil, partimos rumbo a Hualpin (*nuestro segundo foco de trabajo) donde nos juntamos por segunda vez con las señoras del grupo de tercera edad “Vida Nueva”. Allí, terminamos lo que ya habíamos comenzado el martes. Cada una de las señoras confeccionó su propia flor, la flor que más la identificaba de todas las que pueblan los alrededores de la comuna. Cada trozo de género será cada flor, y luego serán exhibidas en una gran tela, en un mural de flores, que habitará el espacio/hogar de la muestra audiovisual que organizamos desde ya para el próximo 7 de Diciembre.