El día martes 18 llegué temprano al salón del Hospedaje Astronómico para ver y solucionar detalles técnicos en la instalación de equipos audiovisuales y de sonidos que necesitaríamos para la reunión ampliada a la comunidad. Osvaldo Torres fue el encargado de abrir el espacio y posteriormente se tuvo que retirar, ya que tenía un evento familiar.
Como no llegaba nadie me puse a revisar unos videos de residencias pasadas en territorios similares, luego de casi una hora esperando a los convocados, llegó solamente Patric Canales, Presidente del Club Social y Deportivo La Escuelita, con quien conversamos ampliamente sobre los objetivos de la residencia, sobre la oportunidad de participación en un proceso creativo como un acto de democratización en donde la propia comunidad reconozca sus identidades, de quienes son culturalmente y la apropiación de su desarrollo cultural, entendiendo la obra como proceso de diálogo y como un medio para interpelar la realidad, resignificar problemáticas locales, construcción de una nueva memoria, revelar sus realidades, canalizarlas a través de las prácticas del arte y trabajar con las tensiones, conflictos y abusos de un territorio marginado, aislado y vulnerado, como también trabajar con sus bondades, abundancias, sus prácticas culturales, memoria colectiva y todas aquellas características propias de un territorio extremo.
Patric quedó muy entusiasmado de participar junto a su agrupación cultural en el proceso, pero me recalcó que recién en enero estarían en condiciones de sumarse al proceso, ya que como es fin de año, están terminando estudios, compromisos familiares y la locura que significa fin de año.
Osvaldo Torres también se mostró interesado en participar junto a su agrupación, de igual forma, me afirmó que podrían adherir al proceso luego de fin de año, ya que están con muchas actividades internas.
El día jueves 20 asistí al gimnasio municipal de Baquedano, ya que hubo una actividad navideña para los niños, patinaje sobre fibra de plástico que simulaba nieve, aproveché dicha ocasión para observar sus prácticas y conversar con ellos y ellas, les pregunté sobre lo que hacen regularmente en el pueblo durante el verano y la posibilidad de que participaran del proceso de la residencia…la verdad se mostraron indiferentes…
Solo me queda reflexionar sobre las estrategias para convocar, que por lo visto aquí no han funcionado, en mi mente trato de descifrar aquellas realidades ocultas, percibo una desconfianza generalizada, un territorio que ha sufrido históricamente la corrupción, el desamparo, marginación, abusos, explotación, zona de sacrificio minero, contaminación, aislamiento, entre otras. Su gente está cansada de las intervenciones y soluciones parches del estado, no quieren saber nada de las instituciones y veo una apatía generalizada en todos los planos…
A repensar mis estrategias y formas para llegar a la comunidad, la tarea la tomaré como un gran tiempo para aprender, crecer y reinventarme, seguiré insistiendo, ya que estoy convencido de que este proceso será un aporte a la calidad de vida de sus habitantes.