Nos reunimos con nuestro grupo de trabajo para la creación de un libro artístico sobre saberes ambientales. Profundizamos en las herramientas que poseen los vecinos para autogestionar y organizarse en torno al reciclaje y la administración de residuos, la creación de jardines comunitarios, la generación de composteras domiciliarias, entre muchas otras experiencias que permiten mejorar la calidad de vida del barrio. Surge una discusión sobre la alta presencia de inmigrantes y el acceso a derechos que supuestamente debieran estar reservados a los chilenos. Mauricio es un niño colombiano, que está realizando un importante aporte en las acciones sociales desde su colegio y desde la organización vecinal. Su madre es reconocida por su labor social en el Boro, desde donde ha trabajado para mejorar las condiciones de vida en la toma donde viven muchas familias venidas de muy diversos países latinoamericanos. Mauricio se ha incorporado a nuestro grupo de trabajo, claramente es un niño líder, pleno de convicción y dispuesto a trabajar por su comunidad. Él defiende los derechos humanos de todas las personas sin importar su nacionalidad, ni su raza, ni su ideología, ni la causa por la que han debido emigrar. Su bella sonrisa, su mirada incisiva y pacífica a la vez, su altísima dignidad nos conmueve, nos fortalecen.