Estuve de visita en la escuela de Los Ángeles, que está muy cerca de la cabaña donde me hospedo. Entrar por el patio ya es una gran experiencia por la vista hacia toda la bahía de la isla y por la huerta medicinal que los/as mismos/as niños/as conservan. Me reúno con el director, quien está muy feliz de recibirme y abierto a realizar actividades con toda la comunidad escolar, y me cuenta que están preparándose para el día del profesor, por lo que me ofrezco para ayudar a los/as niños/as a ensayar sus presentaciones. Me invitan a la romería que se hace cada año en el cementerio, para dejarle flores y cantarle a un maestro emblemático de la escuela que falleció hace años, todo esto dentro de las actividades del día del profesor que se realizará la próxima semana. Llama la atención que, siendo esta escuela la más grande de la isla, cuenta con 60 alumnos/as, no superando los 12 estudiantes por sala. Cantamos, nos reímos y me cuentan cosas del cotidiano escolar. En mi visita al territorio en el mes de junio, fui a visitar la escuela de Peldehue, una localidad de la isla que está en lo más alto y es más rural: tienen solo un curso de 13 estudiantes. Me doy cuenta de la enorme diferencia de acceso a recursos de ambos establecimientos, ya que la escuela de Los Ángeles está cerca de la rampa y en un lugar más urbanizado, tienen internet, proyectores, biblioteca, etc., mientras que en Peldehue la escuela es mucho más pequeña y cuentan con muy pocas herramientas y materiales educativos más tecnológicos. Sin embargo, me cuentan que en las 3 escuelas de la isla cuentan con la presencia de la maestra Ingrid Lepicheo, profesora de mapudungun que incluso debe ir a hacer clases a Chelín, la isla de al lado. Ella es muy activa y no solo enseña la lengua, sino también la cosmovisión y la práctica de la medicina ancestral. El cruce cultural de la isla se ve literalmente reflejado en la escuela de Los Ángeles en sus diarios murales, en las cosas que los/as mismos/as niños/as construyen. Se puede apreciar la huerta medicinal de la que hablo al comienzo, mientras en el pasillo de la escuela están las imágenes de los presidentes de Chile. Sin duda una muestra del mestizaje cultural, de una idea de territorio mestizo, que se reproduce con holgura en esta escuela de Quehui.