Nuestro segundo Encuentro de Teatro Espontáneo, al cual asisten como en otras ocasiones, niños, adolescentes, mujeres y uno que otro hombre mayor.
El encuentro de hoy fue especial, queríamos hacer un resumen de lo que hasta el momento ha sido el proceso de Cordonería de Raíz, en la vida de los vecinos y vecinas, recibir sus apreciaciones, si han notado cambios en su entorno y qué les parece eso, pero el emergente fue otro, y se nos habló, de la importancia y la fortaleza que tiene vivir en familia, cuando existen las dificultades, y afrontarlas de la manera más humilde y humana, pero con la compañía y apoyo de aquellos que te cuidan y protegen con amor.
Así surgió una historia sensible y emotiva que es representada por nosotros , y que moviliza a la comunidad, transformándolos en los protectores de ese relato del narrador, que solo es posible de contar en un espacio donde se genera la confianza necesaria, y que nosotros nos sentimos, muy conmovidos por haberlo generado.
Y los vecinos y vecinas, de forma muy cuidadosa, protegen este momento, tomando conciencia de que es un un momento especial y único, en el cual los todos y todas nos sentimos identificados o nos reconocemos, porque sabemos que en la vida hay cosas que a cualquier persona le pueden pasar.
Este es un nuevo relato, que pertenece a la historia particular de esta comunidad. A veces me sorprendo de los lugares a los que es capaz de llegar el teatro comunitario, pero nunca pongo en duda la importancia de ser un puente que genera pequeñas o grandes transformaciones.
Que viva el teatro!!!
EDUARDO SALAZAR, DIRECTOR