Esta vez nos reunimos en la casa de la Marcela Riquelme quien es dueña de la tienda de ropa usada Milán, la que nos hizo su receta estrella de pisco sour con jengibre, acompañado de unas pizzas individuales adornadas con aceitunas y morrón. A la Marce le encanta adornar todo, por lo que su fuerte en la cocina va más por ahí, en la estética y visualidad de las cosas, muy detallista y preocupada, muy acorde también con la ambientación de la casa la cual tiene en todas partes un toque de color morado con blanco, su casa parece de cuento.
En este encuentro estuvimos compartiendo con la Yeimi Valdebenito, invitada de Paulina de la biblioteca, ella es ingeniera en alimentos. Actualmente está cuidando de la máma, una profesora de Yungay quien se hizo cargo de Yeimi desde pequeña y con la que comparte como un familiar más. Desde hace cinco años que la máma esta discapacitada en un 90% por lo que necesita cuidados de día completo, desde ese tiempo que Yeimi se dedica en un 100% a ella, dejando de lado su carrera profesional. Es muy lindo ver estas muestras de amor real, pues no debe ser fácil entregar tu vida por completo al cuidado de una persona. Este hecho no ha frustrado sus ganas por hacer algo con respecto a la comunidad, le gustaría enseñarles, por ejemplo, a aprender a leer el etiquetado de los alimentos, a comprender como podría ser una alimentación balanceada y sana o armar kit de colaciones para el colegio. También siempre está pensando cómo rescatar cosas más típicas de la zona como el digueñe, e incorporarlas a lo doméstico, o una vitrola de 1932 que tiene en su casa y funciona perfectamente, de hecho tiene un disco que contiene el himno nacional y el himno de Yungay, cosas muy interesantes para la historia de Yungay. También asistió la Jaqueline Saldías, oriunda de Pemuco, localidad que está a unos 20 kms. de Yungay, invitada por la Marcela de Milán. La Jaque es funcionaria de la Municipalidad de Pemuco, ha vivido toda su vida allí pero viaja siempre a visitar a sus amigos de acá. Nos decía que su comuna está más organizada en temas culturales, que todas las semanas se hace una feria libre en donde se venden desde verduras y frutas hasta cosas hechas por la gente de allí. Otra de las invitadas fue la Cecilia Manríquez, invitada por la Aurora, quien es diseñadora textil, hace bajadas de cama, cojines y muchas cosas las cuales vende desde su casa a través del boca a boca. Nos contaba que fue a tomar las pruebas de simce, y se sintió muy cómoda estando a cargo de niños, les llevó libros y se involucró mucho con ellos, a pesar de que compartió dos días. Ahí se dio cuenta de la necesidad de los alumnos, eran de una escuela rural más bien humilde, quienes no estaban acostumbrados a recibir de regalo un libro, ni que les preguntaran qué les gustaba o cuáles eran sus sueños. Ahí comprendió la importancia del profesor, el cual muchas veces hace las de papá y mamá. Así quedó en conversaciones con el director para ver si en un futuro puede hacer algo en el colegio. También tiene ganas de hacer cosas por la comuna para fomentar a las mini pyme como la de ella, para ver cómo quizás se pueden capacitar para postular a algún fondo o simplemente hacerse conocidos.
La Aurora, anfitriona de la primera comida, nos quiso acompañar, pues le encantó la dinámica de las comidas. Lamentablemente la Myriam Tapia, integrante de los Peucanos y la Cristina, dueña de casa de Yungay, estaban confirmadas para ese día, pero no pudieron llegar pues una no tenía con quien dejar cuidando a su hijo y la otra se fracturó la muñeca. Igualmente la comida resultó perfectamente dándose una variedad de temas, desde cómo ayudar a la comunidad a rescatar su patrimonio hasta donde va a ser la próxima junta.