Para esta cuarta comida quien se lució cocinando fue Fernando Manríquez, oriundo de acá de la zona de Yungay. Su plato estrella fue el estofado, el cual lleva chuletas, pollo, longanizas ahumadas, entre otras carnes, como el conejo y pajarito, los que fueron difíciles de encontrar de una semana a otra, pues tienen un proceso más largo entre que los cazan y cocinan. El estofado se cocina con vino blanco por varias horas, y por lo general no lleva acompañamiento, pero los Manríquez quisieron hacer sus ensaladas típicas como la de Digueñes, un hongo parecido en sabor al champiñón pero con una textura más pegajosa, es típico de esta zona y lo aliñaron como un pebre, otra ensalada fue la de guacamole, con paltas con cáscara, tomate, cebolla y algún otro condimento que no identificamos, el cual le daba un toque diferente y muy rico. Y otra ensalada fue la de cebolla parecida al escabeche con vinagre de manzana y aceto balsámico. Esta comida es muy típica de la familia y lo ideal, nos contaban, es que las carnes se aliñen y reposen una noche completa. Para esta ocasión nos cocinó el dueño de casa, pero no quedaron fuera de los preparativos la dueña de casa, Ana lizana y su hija Fernanda.
Los invitados fueron Elba Cid, dueña del almacén “Elbita” típico de la zona sur de Yungay, cerca del barrio alto, ella es muy carismática y cariñosa y muy trabajadora, pues cada vez que la hemos ido a visitar, mientras atiende a miles de clientes, nos conversa y presta atención. Ella es conocida en la zona ya que aledaño a su local trabaja su hermana Berta Cid, quien participó de la tercera comida en la casa de la Eliana. También trabaja allí su madre, por lo que el ambiente se torna muy cálido y familiar. Otro de los invitados fue Víctor Silva, profesor de cueca, muy conocido por la comunidad, pues es muy sociable y enseña desde hace mucho tiempo. Nos comentaba que su mamá es curandera, sobre todo del mal de ojos, así muchos de la zona le han llevado a niños y personas que están con problemas. También participaron de la comida Lorena Rodríguez y Luis Tisnado, este último pintor de Yungay, nos decía que le gusta retratar la naturaleza, así tal como la percibe. También conversábamos de Yungay y nos decían que le falta identidad cultural, que sería lindo que se hicieran murales y expresiones artísticas que tengan que ver con la comunidad; que en el fondo están las ganas y que al parecer falta que alguien se haga cargo de la idea. Otro invitado fue Miguel Pérez, profesor del colegio Los Mayos de la zona rural y gestor cultural de Yungay, quien lamentablemente tuvo que viajar a último minuto del jueves a Chillán por temas personales.