Para la sexta versión de las comidas en casa de Yungayinos, fuimos comensales de la anfitriona Rossana Inostroza, oriunda de Yungay y empresaria. Es dueña del Emporio Trigal, nombre con el cual quiso rescatar estas palabras: emporio como lugar de reunión comercial, ella lo asociaba a las pulperías, y trigal, por una de las tres radios que se escuchan acá. En este negocio vende pan marraqueta, hallulla con diferentes formas, como la más solicitada que son de corazón, y el que recién está probando que es de harina integral. También vende embutidos, mariscos, huevos, entre otras cosas que trae del sur de Chile, las que le recuerdan su vida en Valdivia, Chiloé y Osorno. Trabaja con su pareja Héctor, quién es Ingeniero en Administración, pero ahora dedicado en un 100% al negocio. Se levanta todos los días en la madrugada a preparar el pan, ya que la Ross vive en la casa que era de su papá, quien se quiso trasladar más al campo para vivir, y en donde construyó una panadería con hornos y todo la estructura necesaria para su preparación.
Para esta comida la Ross preparó cosas típicas que comían ellos en Valdivia, como crudos hechos a base de posta rosada cruda, sobre un pan de molde tostado, y encima de esta base se adereza con cebolla blanca picada, limón y salsas de diferentes tipos: de puerros, de morrón, de cilantro y de ciboulette, aliñadas con crema, mayonesa y yogurt natural. La Ross nos contaba que allá era típico juntarse a comer crudos y que la condición era que cada invitado llevara su propia salsa. También cocinó tortilla española tradicional, que es hecha con papas y huevos. Para terminar con un postre muy rico y simple: peras al vino.
Los invitados fueron: Fernanda Manríquez, Ingeniera civil, actualmente trabajando en Yungay en una oficina de abogados, pero buscando trabajo en minería que es su área, probablemente se vaya a trabajar a Calama. La Feña pertenece a una de las familias más grandes de Yungay, por lo que se conoce a casi toda la gente y sus costumbres, nos comentaba que es difícil surgir en el pueblo pues falta motivación por parte de la gente para participar y hacer cosas, como que nadie se identifica con nada. Aparte que el campo laboral es bastante estrecho y así las opciones se reducen aún más. Otro de los invitados fue Miguel Pérez, profesor de Historia y gestor cultural de la comuna, con quién hemos estado trabajando hace unas semanas, pues conoce a todos los personajes de Yungay que estén vinculados de alguna u otra forma al área cultural de la comuna. Es muy movido y nos inspira su motivación, pues él se desarrolla como gestor de manera independiente y sin muchas ambiciones más allá que el de ser un aporte para la comunidad, un mediador comunal. Miguel constantemente está viajando, leyendo y nutriéndose de nuevas experiencias, ya que nos contaba que con tantos años viviendo en un pueblo, se llega a un momento en el que se estanca y cuesta seguir avanzando. También asistió Blas luna, pintor autodidacta de la comuna, padre de Leslie, la fotógrafa que participó de la 5ta versión de las comidas. Blas pinta al óleo objetos o fotografías que le llaman la atención, o imágenes que se le aparecen en su cabeza, nos comentaba que con un sobrino que es pintor hicieron un cuadro en donde fusionaban sus estilos bajo una misma tela, poniendo como referencia una cebolla con un jarro. Blas dice que cuando uno pinta se nota la personalidad y el estado de ánimo de la persona, sus cuadros por ejemplo, están siempre impregnados de una tonalidad terracota, lo cual le remite siempre a un atardecer. Yuny Stevens fue otra de las comensales que asistió, trabaja hace más de 15 años en el Yungayino.cl, el diario online de la comuna. Ella junto a su marido es la fundadora del diario el cual es autofinanciado y apoyado por parte de su familia, como cubrir las salidas a terreno cuando algo pasa, o entrevistar a diferentes personajes de la comuna, entre varias actividades más. Para poder hacer este trabajo, Yuny debe tener una salida laboral remunerada, para esto trabaja con su camioneta haciendo envíos para una maderera muy conocida del sector, la cual es mas rápida que chilexpress. Otra de las asistentes fue Fabiola Guerrero, dueña de una de las tantas tiendas de ropa usada, quien es de Santiago, pero instalada en Yungay desde hace más de 20 años. Cuando la fuimos a ver a su tienda para invitarla, me preguntó qué era los que me parecía mas raro de Yungay, y yo le respondí que la arquitectura tanto de las casas como de la ciudad, que sentía que faltaba algo más característico en que se distinguieran, o quizás ponerle un poco mas de intención a los detalles. Me pareció interesante la pregunta, y me comentaba que me la hizo, porque cuando ella llegó hace 20 años, sintió que Yungay estaba atrasado como unos 30 años, que parecía del pasado. Otro de los invitados fue Guido Castillo, poeta y montañista de la zona, quien está a punto de lanzar su libro “bitácora cordillera”, en donde retrata las historias creadas en sus varios viajes a la montaña, lamentablemente Guido no pudo asistir a la comida pues tuvo un accidente casero.